17 julio 2009

Escribir sea volver

Me comunico mejor escribiendo. Podría quedar perplejo o parapléjico y se me iría poco de la vida ya que yo me comunico mejor escribiendo. Perdería mucho, pero no perdería expresión, no perdería lenguaje, no perdería vitalidad.

Con tener motricidad en cualquiera de las manos, la libraría.

Y motricidad en los labios, claro, para poder sonreír.

Escribirte, amor. Escribirle. Escribirnos. Escribirse.

El vocablo cripta ha de venir de escribir.

Scrabble, también.

Vivo. Escrivo.

Describir. Descritura.

Inscribir. Hescribir.

Mi hija comienza a reconocer las letras y a jugar con ellas. Hay vitalidad en su aventura. Su semblante es el de una mujer entregada al conocimiento, entregada a la sabiduría. Sintiendo placer por el conocimiento, la sabiduría. Mi hija tiene 4 años y yo creo que está más emocionada con las letras y las palabras que con los números, los cuales viene empleando desde hace dos años.

Me urge que aprenda a leer. Aún no sabe bien lo que siento por ella.

Me comunico mejor escribiendo, como los gatos se comunican mejor en las sombras de la noche.

De niño no me animaba a escribirle cartas a mis amigos hombres, de ahí que no sepa hacer amistad con el género masculino.

De niño los cuadernos tenían diferentes personalidades, dependiendo de cómo escribiera en ellos. Nunca entendí porque a final de año se diferenciaban tanto unos de otros, algunos tenían buena letra, estructura y adornos, otros solo eran palabras amontonadas, tachones y letra descuidada, estos últimos eran los chicos malos.

Me pasa que necesito la escritura, tal vez del mismo modo que los elementos de la naturaleza necesitan de sus espíritus: una relación perfecta e inquebrantable, continua y divina.

No existe si no lo escribo, le dije a una amiga hace poco, ya ni recuerdo de qué estábamos hablando.

No existe para mí, se entiende.

Ese estallido final de la claridad, maldita sea:



..................................Escribir es volver, volver
..................................A la escritura donde
..................................Quien vuelve muere
..................................Y pasa inadvertido
..................................Al mirar de otro
..................................Que no mira, escribir
..................................Es una espera que dibuja
..................................Y borra por la noche la labor,
..................................Deshaciendo la noche la labor
..................................De bordar con letras pintadas
..................................La noche, la escritura
..................................Enhebra estrellas en el paño
..................................Oscuro de un vestido que pasea
..................................Encima de un puente o en la mirada
..................................Que sigue la ida y vuelta de una cara
..................................Indiferente,
..................................Así somos el que regresa
..................................Y el que espera esa vuelta,
..................................El ser saqueado que a la orilla vuelve
..................................Y la orilla ignota y saqueante,
..................................Lo uno y lo otro,
..................................Separados por el clavo de la conjunción,
..................................Esto y aquello, el rostro que se apaga
..................................Y lo que al fin nos dice y nos desliza
..................................En el olvido,
..................................Quebrando las costillas de la barca,
..................................Las costillas del cielo y de la mente,
..................................Definitivamente la ilusión
..................................En el estallido final de la claridad.

............................................JOSÉ CARLOS CATAÑO