12 julio 2006

THREE TO GET SWINGERS

En lo personal, cuando se dan días extraños como estos últimos donde la política, el fútbol, el reencuentro con el pasado más pasado, las discusiones, las charlas balbuceantes con mi bebé de 14 meses, y el amor más sexual de todos, hacen de las suyas, lo mejor es volver al jazz, instancia desde donde puedo dar orden a tanto que ha venido sucediendo.

Esta vez, dichas nostalgias me llevan no sólo a escuchar jazz sino también a rendir homenaje a dos canciones importantes para mí: la, a mi gusto, bipolaridad que Take Five y Three to get ready del Dave Brubeck Quartet forman, y la famosa de Benny Goodman, Sing sing sing (with a swing), donde el baterista Gene Krupa tiende un puente, como nunca, entre la intensidad de un concierto de rock y este recital de jazz al que asistió la clase alta de Norteamérica esperando un pretexto para injuriar y prejuzgar. El concierto es aquel famoso del Carnegie Hall en los 30, recinto de música clásica por excelencia, donde se da esta anécdota curiosa de que, empezando el concierto, la audiencia reprobaba el sonido un tanto mundano y popular de la big band de Goodman, pero al final, golpeaban el suelo con los zapatos para marcar el ritmo que terminó por seducirlos, incluso en la grabación (que es muy fácil de conseguir) se llega a escuchar ese toc toc toc de los pies de los asistentes.

Ambas importantes por ser de mis primeros referentes dentro de otro tipo de música, distinta a la que los medios se encargan de ponernos en los oídos, y que me ayudaron a comprender la existencia de otros lenguajes, la posibilidad de entender otros lenguajes en apariencia lejanos del hombre común.

ONE...

Era como si el swing estuviera destinado a encontrarse con el hombre, no importando cuál hombre, el hombre a todas sus alturas, el clasista o el explorador de nuevos ritmos, el tecnológico, el inconforme. Lo supimos en el Carnegie Hall esa noche del '38. Incluso quien no estuvo ahí lo sabrá, era el momento de encontrarnos todos con el beat, con el swing, con el tempo en la planta del zapato. La orquesta de Benny Goodman toca Sing, sing, sing y algo hay en ella que parece burdel, carnaval, aquelarre. Pero no. Vamos, a todas luces es una orquesta, con trompetas, saxofones, y un clarinete líder. Sin cuerdas pero con viento. Y trajes elegantes. Pero un pero salta a la vista.

Acaso lo más desconcertante aquí, además de esta música extranjera, es ese percusionista negro, quien da la pauta para que el hombre y su historia sean un poco menos rigurosos consigo mismos: Africa y su ritmo percusivo puede estrellarse en las academias de música de Occidente y todos contentos. Entonces surge la llama abrasiva que recibe lo que de ahí nace: un nuevo ritmo, un nuevo sonido, al parecer desconocido, alternativo, inusitado, una nueva manera de ritmear que no suena a nada, más que a negritud, a belleza blanca, a maullido del espacio. Podríamos permitirnos, entonces, llevar por siempre el ritmo del jazz con la punta del zapato, sentarnos a escuchar un poco ciegos y terminar en el swing, de pie, sin notar el instante en que nos paramos, tal vez porque no somos nosotros quienes lo decidimos sino esa extraña energía, fuerza cósmica, instinto de vivencia edénica, lúdica, mística.





Creo que esa noche, como ningún otra, el hombre no pudo más con su instinto inquisitivo, y aceptó que el jazz era una buena forma de redefinirse como especie durante todo ese siglo: nuevos lenguajes para un mismo lenguaje; promiscuidad de géneros, de estilos; el regreso del arte y la artesanía al hombre común, que a fin de cuentas es el único hombre posible: el de la comunidad. Todo por el simple hecho de que, durante 12 minutos, un ritmo que tiene sus orígenes en la ladera de un río, las pianolas del XIX, y los ecos morenos de esclavos e inmigrantes, pudo, 40 años después, hacer que la gente seria, de elite y con dinero (que, ayer y anteayaer, son los mecenas del arte y la artesanía) moviera las palmas de sus manos, las puntas de sus zapatos, el cuerpo en sí en un baile sin reparo ni vergüenza, al ritmo de una big band que hizo del swing una de las mejores enseñanzas: admitir que, aunque todo esté escrito de algún modo, todo puede ser reinventado, como la música y sus diversos métodos, como el snobismo y sus extrañas manías. El swing se apodera de uno, y no hablamos de jazz precisamente.

...TWO

La leyenda cuenta que Take Five fue diseñada para que el baterista, Joe Morello, tuviera su respectivo solo. Esto resulta evidente al escuchar entero el TIME OUT(1959, Columbia Records) ya que con los dos primeros tracks cualquiera puede notar que hay un endemoniado academicismo detrás de su esctructura. Yeso era Brubeck, uno de esos genios capaces de dominar un lenguaje y darle vueltas hasta redefinirlo, reinventarlo, reloquesea, siempre re-.


Pero Take Five no era tan compleja.


Y ahora es de las piezas más reinterpretadas en la historia de la música ¿pop?.

Yo recuerdo algunas, muy divertidas, aptas para el lounge o las trompetas latinoamericanas, para el groovychilloutafterparties o los recitales de jazz de gente primeriza. Y esa es la grandeza de Take Five, su fácil y suave contacto con cualquier escucha, inclusive con los que no son partidarios del jazz. Cabe en caricaturas, en parodias, en películas de narrativa sencilla. El sonido amable de su saxofón lidereado por Paul Desmond es fácil de recordar y de tararear mientras se prepara una crema de espárragos o el betún para el postre. Además es un grato ejemplo de cómo un genio puede hacerse a un lado para que la figura de otros resurja porque el piano de Brubeck prácticamente no tiene estelaridad alguna, ésta recae en la bateria y el saxofón.

Y es así que, totalmente discreta, Three to get ready hace su aparición.


Originalmente era la pieza que cerraba el Lado A del LP, lo cual le daba un toque de narrativa al asunto. Esta pieza tiene uno de los solos de piano más bellos que jamás haya escuchado, más allá del jazz incluso. Una especie de cuenta final (tómence 5 (ahora faltan 3)) para regresar a, no sé, la vida cotidiana pero sin ser los mismos.

Si primero tenemos Take Five, algo así como el "tómence 5 minutos de descanso" en los filmaciones de películas, luego llega el anuncio de Three to get ready, “faltan tres minutos para regresar al rodaje”, todo dentro de un álbum llamado TIME OUT, “tiempo fuera” de la permisible realidad.

Entonces el álbum, y en especial estos dos tracks, son un remanso, un estar-fuera por un momento, dentro del cual nos pedirán otro tiempo para seguir saliéndonos, y nos dirán cuánto falta para regresar.

Evidentemente Take Five no dura dos minutos ni Three... dura 3, pero eso está bien, no hay nada mejor que el tiempo sin el tiempo.

Esto tiene el jazz, la posibilidad de más y más metafísica, esta vez desde un par de bocinas y un par de recuerdos.




02 julio 2006

Hermetismos (de la serie "Eso- Exo- /yO")

Espero tu sombra
Aguardo por tu imagen

Hazte presente
No en la luz ni en las palabras
No en lo blanco
Ni en el paisaje
Eso ya estará en cada uno
De todos los unos
Que hemos sido y seremos

Para mi
Hazte presente a contracara
En la sospecha
Perpetuo en la pregunta

Aguardo por tu imagen
Que es lo mismo que aguardar por la mía propia
Como quien en la sombra
Espera su luz
Tu luz

Pero es que es necesario empezar por dirigirnos a Alguien



Ronda tántrica (de la serie "Eso- Exo- /yO")

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
quiero en mis ojos la condena del amatorio
tengo entre brazos el sabor de la naturaleza.

`

Es al amor a donde se llega absoluto
la energía resultante es la vía del caos
aquella que hace que el desorden
sea un cuerpo feliz de rostro amado.



  • lll\\\
  • 01 julio 2006

    Necesarias notas de inicio.

    los tiempos, todo el tiempo.
    hay siempre tiempos de tristeza l tiempos de felicidad l de mirar atrás o de proyectar hacia adelante l de escritura o de vacío l tiempos de amor compartido l de amor en soledad l de volverse viejos l de mirar como un niño.
    el tiempo que no muta, sin embargo, es el tiempo de aprendizaje.

    5

    hay constantes que están siempre presentes:

    aprendizaje ][ movimiento

    6

    todo el tiempo es movimiento.
    nuestro cuerpo, por ejemplo, aún en reposo está en movimiento l parte de liso a resquebrajado l de diminuto a encorvado.
    si caminamos se mueve l si no, él lleva de por sí su propio ritmo.
    y su propia grandeza, su propia comunicación.

    ¿qué aprendo yo de mi cuerpo? ¿qué me dice el cuerpo? el propio, el del otro...

    mis sistemas perfectos que me posibilitan la vida [
    las líneas de la mano, las de los pies, la proporción áurea [
    mi cuerpo es un pentagrama, una estrella de cinco picos [
    mi cuerpo es un signo como el universo, es un símbolo como el mandala ]
    leerlo no es cosa fácil, pero sí lúdica.
    a su vez él juega a ser uno por dentro, y otro en el exterior l me hace comprender las dualidades y la verdad que emerge apenas se entienden éstas como una realidad única l un absoluto.

    ll/ si mi cuerpo es el Templo de Dios, no puede ser que Dios sea un imbécil que ha muerto y nos ha dejado abandonados a nuestra suerte.

    si mi cuerpo es el Templo de Dios, y éste está siempre en movimiento, ¿hacia dónde se dirige?

    si mi cuerpo es el Templo de Dios, ¿no querrá decir que yo soy como él?, ¿que yo poseo sus mismas características de creación?, también yo soy un símbolo que puede comunicar esos significados humanos y metafísicos que él comunica, porque por ahí dicen que yo estoy hecho a su semejanza, yo soy una equivalencia de Dios, esa fuerza creadora, creativa, dadora de vida. \\\

    }}}pero mi cuerpo no es un templo católico, ni una mezquita.
    (
    *
    *
    *
    no es gratuito que el vocablo Dios haya regresado a mi léxico corriente.
    luego de haberse ido tanto tiempo junto con Nacionalidad.
    y ambos aquí y ahora me hacen entender que hay algo más que lo evidente.
    yo no practico religión alguna ni lloré por la eliminación de méxico en el mundial de fútbol.
    pero soy religioso y soy mexicano.
    y eso me dice mucho.)

    [ por eso es éste mi tiempo de reflexión, dentro de éste aprendizaje que nunca cesa [[


  • HONOR A QUIEN HONOR MERECE

  • Portada prestada (para la serie "Eso- Exo- /yO")