16 mayo 2006

Los siguientes poemas están pensados como una obra continua, una serie indisoluble. Su lectura debiera ser pensada no como las páginas de un libro sino como una página entera. Aunque evidentemente se pueden leer uno por uno, sin necesidad del anterior. El hecho de no haberlos colocado en un mismo post fue por la opción de los comentarios ya que me parece valioso lo que alguien tenga qué opinar con respecto a cada poema, así que, si quieren dejar un comentario, no es necesario que lo dejen en el primer post, como muchas veces hago yo por temor a que el autor no revise sus comentarios de más abajo.
Poemas con hilación. Poesía continua. Brevedad aparente.

Proverbio

Entre menos versos
más olotes.

Huida

Huyo del espacio
como esos contorsionistas de la tele
como esos encuentros a deshoras.

Espejel

Mi disputa es no con el otro
ni en el otro
ni en el espejo.
Mi disputa es la no imagen.

Disputa absurda.

Sea eso la claridad.

Signo

Bóveda celeste
Check-Up año con año
Mancias

sin título

¿Qué me quieren decir las estrellas?
¿Qué me quieren decir las líneas de mis manos, de mis pies?
¿Qué son los números?
¿Por qué el ornitorrinco parece una broma de Dios?

Ballet

El cuerpo es un cubo.
A la música le pertenecen 3 de sus lados.

Paternidad

Dador de una dadora.
Dador de dedos.
Dos dados
me traen el 3.

Proverbio

La curiosidad no mata al gato.
Lo mata la glotonería
al quererse comer al camarón durmiente.

Ballet

El cuerpo es un cubo.
Los pares son la fuerza
los nones la velocidad.
Del 1 al 3 el movimiento
del 4 al 6 la quietud.

(Ca)Ma(ga)

Ni en el sueño ni en la caricia.
A ti te busco en la búsqueda
y en la mirada que cierra los ojos.

Lugares Comunes

El mundo real
y sus mundos presentes.
La felicidad
del amor, la elección y el aprendizaje.

Ballet en un hotel de Las Vegas

El cuerpo es un cubo.
Dos cubos es ya un juego de azar.

Romance de Caleta

Admiro a la gente
que camina descalza por el malecón.
Admiro a la noche
que camina descalza por tu ombligo.
Te admiro a ti:
citadina costeña
acapulqueña de citas.

Conglomerado

La vuelta a la Unidad
sempiterna flecha metafísica.
Nos guiña el ojo pitagórico
nos guiña como sólo el encuentro.

11 mayo 2006

Correspondencia trasatlántica

Y es que Magas somos tantas ^^ Y por qué contarte a ti, o a nadie, que ni te conozco, que mientras allí es no sé qué hora, aquí es ya hora de comer, las patatas a fuego lento que se hacen en el fogón, mientras mi madre vigila, espera. ^^ Pero qué más da ahora eso. Sólo ha sido un llanto en la Gran Vía. Pero el llanto ya no tenía nada de camas ni de préstamos, ni de casas ni de noches de alcohol. El llanto era otro. ^^ argentinos, españoles, pueblitos, navidad... parecía novela... boludos, jilipollas, pibes, ostias, vos abríme... parecía documental de michael moore ^^ y qué tal si encontré a la maga en la ausencia? desde tu otra carta se me metió la maga al seso, y desde aquella vez hay un reacomodo de ella como signo, creo que encontraré a la maga en cualquier lado, la maga es el origen, el descentramiento, es como el viaje, un puente el cual cruzar y perderse antes de la orilla, un destino incierto donde no hay guitarra . la maga fue la vista del mar que quedaba detrás por la ventana del autobús, la maga es un día frío como hoy, donde las calles parecen de europa allá afuera, y entonces pienso si parís y buenos aires no son la misma gata revolcada en realidad ^^ Pero el problema no es el sitio, me susurró el poeta en aquel bar de Granada, en aquel viaje, aquella huida. “El problema no es el sitio”, pero yo seguía huyendo, buscando en alguna ciudad mi calma, un poco de sosiego, un hueco a tanta falta de espacio. ^^ Mi pueblo tiene un castillo enorme y yo tengo un balcón. Tiene un casco antiguo, marrón, lleno de iglesias a las que las viejas con moño y de negro van aún a rezar, cuando dan las campanadas de las ocho. Aunque también hay un teatro y a veces hasta conciertos de jazz. En mi pueblo no llueve, pero hace frío. A veces nieva y entonces se paran las clases y los niños hacen malabares con las bolitas blancas y las niñas malas lanzan bolas a la fachada del ayuntamiento. El ayuntamiento está en la plaza. Cada vez menos plaza. Los ecuatorianos, los colombianos, los marroquíes, todos los inmigrantes se sientan en los bancos de madera, rotos de calor de agosto, de nieve de marzo, y hacen cola para entrar a sus locutorios. A veces quise pintarlo. Pintar mi pueblo. Pero cómo empezar. No son raíces. Lo odio y lo quiero. Tan jaula, tan rejas a veces. ^^ Y yo pienso en tu mar… La misma gata. París y Buenos Aires. Mi guitarra sigue perdida y los argentinos siguen destrozándolo todo con su “voseo”. ^^ Y martes, martes al otro lado del mundo… martes-otrolado-gramática-y-geografía, muy bien, apliquemos nuestros conocimientos escolares: España (siento que vives al norte, no tengo idea de dónde quede Murcia) limita con Francia y Portugal, o dicho de otro modo, París y Lisboa y puentes, ahí toca Ska-P mientras Mikel Erentxun se enamora por vigésima vez, Alex de la Iglesia llega a la casilla 4 en un pie mientras Sabina lo espera en la 8, Perico Romero sigue sin jugar pero habla de nutrición y academias, Beckham conquista la liga sin patear el balón, Valdano se hunde en la mediocridad de los millones de dólares, Zapatero a sus zapatos, Marisa busca, y en una de esas el piolín que sale del pantalón la vuelve loca, pero no importa, busca y sigue buscando. Morada Morata. Marisa marisma. Hurtada. Morata. Magata. Almagata. Mabrisa. ^^ Ya luego viví ahí. Sí, así se llama: Davinia. O Cuévano. Y el centro era una cosa horrible. ^^ Pero los alrededores eran espacios vacíos, sin tránsito de ningún tipo, apacibles, como para tener una LAP TOP y ponerse a chatear de extremo a extremo. Y pensar en muslos y muros. En juegos en el cementerio. En guitarras ahogadas en el Sena. En cada marisma del mundo. En cada mundo aquí presente. En cosas como las toronjas o los papagayos. En el futbol de segunda división. ^^ un hombre de pantalones rotos, también me dijo que “me pongo y me quito la tristeza como un sombrero.” ^^
I. El puente levadizo que cuando sube es Lucía, cuando baja Atalía, y no me extraña que sea tu puente, y tú en él juegues como con un espejo, y dibujes arcos y flechas sólo con el movimiento de las manos. Talita una extensión de la Maga, como Buenos Aires del París de los puentes y los clochards. Justamente en toda esa escritura dibujamos nuestro mandala.
II. ^^ Les amants du Havre explota en los labios de la Maga, quien nunca pudo conocer a Talita, quizá porque no son cosa sencilla los espejos.
III. Pero en ti un espejo es una chaqueta nueva, un par de vueltas pensando en revistas europeas, publicaciones bimestrales que rebasarán los 9 euros.
IV. El mandala, es pues, la tristeza lúdica, esa que es un sombrero, claro, no otra cosa, que se quita y se pone, tal vez para combinar con una chaqueta nueva, entonces juego y dolor, parques y melancolía, homo-ludens y noches de vino con jazz-albums, guitarras rasgando un tango, que es un flamenco, que es un bolero, que es un signo. Pareces novelista, he de decirlo.
0. Hola. Me llamo Alberto, soy de la ciudad de México, yo tampoco pude decir mucho esta vez, he soñado con Lisboa, Barcelona, Montmartre, Amsterdam, y odio a Stan Getz pero Lester Young cronopio. Palabras favoritas: puente, almendra, beso, espalda, juego, maris(m)a, Barrenechea, terregal.
^^ me escocía la cara y la boca y de repente me vi perdida de todo el mundo en medio de un bar, y pensé en una canción. “No me gusta Calamaro”, me decía a mí misma para olvidar las heridas argentinas. No me gusta en absoluto, aunque la canción de Paloma… ^^ Les enfants de la terre / Se fichent du Bon Dieu / Ils s'aiment sans s'en faire / Comme s'aiment les amoureux... (…) J'irai en Angleterre / Pour voir les grands bateaux / Qui font le tour de la terre / Comme le font les petits oiseaux ^^ El acceso a Murcia desde la Meseta se efectúa por la carretera Madrid-Cartagena, N-301, autovía desde que entra en la Región. Por el este discurre la Autopista del Mediterráneo, A-7, que llega a través de Alicante. Hacia el sur, la autovía N-340, enlaza Almería por la A-7 y por el oeste, Sevilla vía Granada, por la autovía N-342. Autovía Cartagena-La Manga-Alicante. N-332. ^^ Anoche me lo leyó todo Paco y yo trataba de perfeccionar mis sonidos franceses poniendo la boquita pequeña. Es difícil el francés. ^^ En la calle Trapería hay un mimo. Los mimos no hablan, pero él me hizo reír tanto que le escribí aquel cuento, sí. Cuando se lo di no supo qué decirme… ^^ Este lado no habitable, de abrazos con antifaz, es como el departamento de Morelli, la zona boscosa y de imposible tránsito, donde las ramas son las notas desperdigadas, el no-olor y la no-vista el olor a tabaco, el frío templado el hafecto y hodio por las palabras y lo que horiginamos con hellas. ^^ Parecerá que no he leído otro libro en mi vida, pero es que no puedo más que escuchar a Rayuela cada que me escribes. En tu carta anterior fuiste Babs, generalmente eres Etienne, pocas veces Talita, nunca Manú, pero con cosas así la Maga: Y si tocas una de esas raíces, una de las que ha roto ladrillos y barreras, entonces sientes. No sé explicarte cuánto, pero es algo inmenso. Como una respiración de madera… ^^ Te nombro para seguir en la región oscura. Espinardo me dice menos que lo que me dijiste en tu primer carta. Filosofía lo mismo. Murcia era un territorio indiferente, ¿tiene equipo de fútbol?, antes de Murcia pensaba en las Canarias (Tenerife), en Pamplona (Osasuna), en Sevilla, Valladolid, Gijón (Sporting), Madrid, Bilbao (Atletic), Albacete, Barcelona, hasta en La Coruña de Bebeto. ^^ Y no llegué a tiempo, caray. Una más, una más y listo. Es que ya me habías metido en la maleta, ¿qué hacer al respecto? ^^ Hoy Murcia es un territorio como el poético. La frontera abierta, la aceptación de un límite que lo es sólo por encimita, cuando en realidad (ah, estas palabras, qué caray…) es un potenciador, una puerta giratoria, un aquí y ahora-acá hechizante, o más bien una zona sin adjetivos, una zona con todo el lenguaje, pocas sentencias, y puentes. Ahí los juegos de fútbol duran 96 sonetos. Y no se juega a ganar, se juega a nombrar, a apuntar, a sugerir una dirección, a rechazar las flechas. ^^ Tomo la Avenida Amsterdam, que en realidad es un circuito, y llego hasta Juan Escutia, camino hasta Uxmal y paso por una calle cerrada llamada Tlaxcoaque, hay otras calles por ahí con nombres como Tlacoquemécatl, Pestalozzi, Mitla, Pilares. Pero Uxmal. Y luego el Eje 4 Pte, que también se llama Angel Urraza. De ahí hasta la plaza de toros, que rodearé hasta descubrir la esquina de Bolaño y Carrington, donde un pequeño café, modesto y sin jazz, frente al Mediterráneo, me adoptará y me rascará con su uña fría y su mirada sin ojos. El mejor latté de la región, menos oscura aunque poco alumbrada, con Edith Piaf cantando como Chavela Vargas, y Juan Villoro por ahí con su familia. Ahí aleteará una mariposa que hará que un árbol rompa el suelo. ^^ Y Manuel me abrazó hasta que, la madrugada y el llanto me fueron agotando los ojos. Y fui cayendo rendida en su pecho, tendidos en el suelo, mientras el gato negro nos pisaba las cabezas y nos lamía las manos, las caras. Yo reía y no encontraba relación entre mi risa y yo –yo. Entre el gato y tú. Entre México y el balcón. Pero era mucho más. Era una cabeza perdida, un cuerpo temblando, tirante, que dolía de tensión. ^^ Entonces debieran ser antónimas nuestras escrituras, antónimas nuestras maneras de mirar, antónimos nuestros anonimatos. Pero aquí están, correspondiéndose, bebiendo del otro, encontrando un sentido, una dirección, un cáliz. Quiero salir ya de aquí para ver los Árboles.

Trasatlántico

Como la Maga, has escrito sin otro logos que no sea tu propio impulso.

No eres la Maga, ciertamente, no te llamas Lucía ni emerges del Sena. ¿Se te ha muerto algún hijo? Eso ha de ser un horror, o tal vez no, tal vez sólo sea algo que sucede en el cuarto contiguo. De ahí qué otra cosa se podría hacer sino caminar en la lluvia, ir a un concierto de piano del que no se tenía idea, terminar con las líneas de la mano hechas trizas, y el destino en otro lado, perdido, mutado, jamás descubierto, qué sé yo, como tú, que no sabes otra cosa que no sea el no ser la Maga, aunque Horacio ande allá afuera mascando silencios.

El insomnio, el desvelo, la lectura, París, realidades paralelas a lo que en realidad ocurre, del lado de acá (me gusta tanto Nowhere man de los Beatles), que es que Traveller ha besado a Talita a mitad de una función de circo, viendo entonces el boquete allá arriba, y nadie pensaba en el mecano ni en una casilla última… la ascención debe estar en otra parte, debe estar por ahí para quien la busca, pero cómo buscarla si no hay otro logos que no sea el razonamiento de cada idea, de cada palabra bien colocada, ascépticamente colocada.

Entonces pienso en tu impulsividad, en tu deseo de verbo con un (no tan)desconocido. Pienso en cómo alzaste palabras de la tierra para aventarlas con fuerza hacia México (bien recibidas, créeme, llegaron sanas y salvas). Ahora yo con la esperanza de regresar el color perfecto, tal vez amarillo, y por ahí un abrazo con un antifaz.

02 mayo 2006

Encontrar puentes entre tú y algunos textos de Paz o Cortázar es públicamente ingenuo si no se tiene una vida académica bien hecha y reconocimiento profesional de escritor que publica constantemente.

En lo personal no he necesitado estudios literarios para reconocerme en Paz o en Cortázar, para sentir una felicidad equivalente a la de ellos cuando leían a Basho, a Perse, a San Juan de la Cruz, porque en última y principal instancia es lo que descubro en la literatura: felicidad, libertad, potenciación, universalidad, y para llegar ahí la vida académica no necesariamente es la opción más efectiva, siempre depende del individuo y su experiencia.

Claro que no se trata de atentar contra intelectuales y escritores con pres-ti-gio, lo único que me molesta es que aquello que no entra en su medio, en su círculo, ni siquiera vale la pena de ser tomado en cuenta por ellos. Me parece a veces un medio cerrado el de los académicos, los escritores, los intelectuales, tan distantes de la gente común, que a su vez llevan a cuestas su propia poesía, su propio esplendor.

Mi mujer es ejemplo de una intelectualidad humilde y más certera, pocas personas han hecho posible diálogos tan ricos, respetuosos y profundos como ella, y ella siempre se caracterizó por ser una mujer discreta, callada en clases, con amigas preocupadas por su apariencia. Algunas amistades de medios tan corrientes y deleznables como el messenger igualmente han propinado tremendos momentos espejo, momentos puente, momentos felices, libres, universales.

Mi postura ante la Literatura termina siempre careciendo de sed de estrellato, creo que cada vez voy apuntando más hacia la austeridad, hacia el placer simple y llano, hacia la reflexión liberadora (que es lo mismo cuando otros la llaman carcelaria: mientras más sé, menos sé, ciertamente, porque agudizo mi conciencia. Pero una conciencia que muta hacia una visión más orientalista (aunque no sólo eso) ¿no es la cosa más libre de todas?), hacia la honestidad de un poema que me deja en otro plano, y para ello no es necesario que venga de un poeta japonés del siglo IX, un nobel o una adolescente con blog que hace poemas de desamor ya que, todos ellos, sin estar del todo concientes de ello, comparten una misma necesidad, compartimos una misma necesidad, a la cual se llega sin trofeos, edades o bibliotecas laberínticas.

Ganar un premio de Poesía ha de ser tan bueno. Espero hacerlo algún día, ya empiezan a asfixiarme mis deudas.